Mi perro no quiere comer: consejos de un experto

Si te preguntas por qué mi perro no quiere comer, puede deberse a varias causas de las que hablaré más abajo, pero ahora voy a distinguir básicamente entre dos grupos:perro sano y perro enfermo.

Perro sano que no quiere comer

Posibles causas por las que tu perro no quiere comer estando sano

Mucha gente me escribe y me dice: “Doctor, mi perro no quiere comer su comida, pero si la mía” o “mi perro no quiere comer su alimento”.

Te aseguro que en el 95% de los casos se debe a que está cansado, harto… del pienso (croquetas, bolitas, concentrado, como quieras llamarlo) que le das, en definitiva, de comer siempre lo mismo.

A continuación, te cuento, bajo mi experiencia como veterinario que lleva más de media vida dedicándose a la nutrición y enseñando a personas como tú a preparar comida casera para perros, cuáles son las principales causas (y soluciones) por las que tu perro no come:

• Aburrimiento de su comida:

Mi perro no quiere comer pienso. Esta frase se la escucho decir todos los días a clientes, amigos, a conocidos en el parque o en cualquier reunión a la que asisto y hay gente que tiene perro.

Así como a nosotros nos gusta variar nuestra dieta y no comer lo mismo todos los días, a los perros también les puede aburrir su alimento habitual.

Si tu perro está sano, pero rechaza el pienso seco (aunque no haya cambios en su salud evidentes), podría simplemente estar cansado de su menú diario, te está diciendo que necesita alimentos reales

Imagínate comer el mismo plato cada día; seguro que buscarías alternativas más apetitosas.

• Cambio en la rutina o estrés:

¿Cómo afectan los cambios en el entorno al apetito de mi perro?

Los perros son sensibles a los cambios en su rutina: un cambio de casa, la llegada de nuevos miembros a la familia (ya sean humanos o animales), el que tengas que dejarlo unos días en una residencia canina, pueden afectar sus ganas de comer.

¿Puede el estrés o la ansiedad hacer que mi perro no quiera comer?

Claro, los cambios en el entorno de los que te acabo de hablar pueden causarle estrés o ansiedad, lo que a menudo se refleja en una pérdida de apetito e incluso puede provocar anorexia, o también depresión u otras alteraciones de su conducta

• Efectos del clima caluroso (como los veranos tan asfixiantes que estamos teniendo en los últimos años):

¿Cómo afectan los cambios de temperatura o clima al apetito de los perros?

Cuando hace mucho calor, es normal que tu perro no quiera comer tanto. Esto pasa porque su cuerpo está usando energía para mantenerse fresco y, por eso, puede que no le apetezca mucho la comida. Es como nosotros, que en un día muy cálido preferimos comer algo ligero o que nos refresque.

Mientras le mires y pienses: mi perro no come, pero está contento o mi perro no quiere comer, pero si juega, no tienes de qué preocuparte.

• Situaciones negativas o experiencias desagradables que haya tenido con el alimento.

A veces, la gente me escribe un correo y me dice: Carlos, mi perro huele la comida, pero no come.

A ver, si sabes a ciencia cierta que tu perro está sano y se comporta de esa manera cuando le pones el plato de comida, puede que para él sea una situación desagradable por algo que haya ocurrido anteriormente.

Por ejemplo, si obligas a tu perro a comer cuando no quiere, sobre todo si está asustado o nervioso, si algo que come le produce vómitos o diarreas, el que tome alimento en mal estado o si vive alguna experiencia traumática mientras come, como una pelea con otro perro, esto puede provocar que tu perro no quiera probar la comida

• Envejecimiento:

Muchas personas me plantean lo siguiente:

¿Cómo puedo saber si la falta de apetito de mi perro está relacionada con su edad?

Cuando un perro se hace mayor se van produciendo cambios en él, al igual que en nosotros, por eso tienes que estar muy pendiente y ser consciente de que empiezas a tener a un abuelito en casa.  

Aunque esté sano, vas a empezar a darte cuenta de que realiza menos actividad física, puede que se canse más, que le cueste caminar, sus sentidos empiezan a estar menos agudos, por lo que se sentirá más inseguro a la hora de salir a la calle.

Además, con la edad pueden empezar a aparecer problemas dentales que le hagan perder las ganas de comer porque le cuesta masticar.

La clave está en adaptar el tipo, la cantidad de ejercicio y la forma de alimentarlo a sus necesidades individuales, teniendo en cuenta su edad y nivel de energía

También empiezan a tener pérdida de olfato y de gusto por lo que se interesan menos por la comida y su metabolismo se ralentiza, esto significa que necesitan menos calorías.

Como comprenderás todo esto influye en la pérdida del apetito.

• Vacunación:

Puede que notes a tu perro más cansado de lo normal, que no quiera jugar tanto como siempre y que no tenga muchas ganas de comer si le has puesto una vacuna reciente. 

Esto es algo normal y no suele durar más de un par de días.

Se debe a que su sistema inmunológico está reaccionando a la vacuna de la misma manera que lo haría frente a una infección real, pero sin los riesgos asociados a la enfermedad contra la cual se está vacunando.

Estrategias o soluciones para estimular el apetito de tu perro

• Comida natural. Lo primero que te debe de quedar claro es que el pienso no puede ser su comida principal, mientras no cambies a comida natural hecha por ti, poco vas a lograr. Hazlo y asegúrate de hacerla bien, con las proporciones adecuadas y que no sea cruda, sino cocida.
• Que tenga un ambiente tranquilo: a veces, el ruido o la actividad excesiva pueden disminuir su interés en la comida. Procura que coma en un lugar tranquilo y sin estrés
• Alimentación manual: a veces, la gente me comenta: mi perro no come de su plato, pero sí de mi mano. Si le das la comida directamente de tu mano puede que coma, pero no es algo que recomiende en absoluto, porque algunos perros se vuelven mañosos y solo comen de esa manera.
• Dale de comer menos cantidad: ofrecer raciones más pequeñas y frecuentes en lugar de una o dos comidas grandes al día puede ayudar a que coma.
• Establece una rutina de alimentación: el que le des las comidas a las mismas horas todos los días también puede ser una buena forma de regular el apetito de tu perro.
• Ejercicio moderado: ¿Puede la falta de ejercicio influir en el apetito de mi perro? Claro, le pasa lo mismo que a ti. Un poco de ejercicio antes de las comidas nunca viene mal y ayuda a abrir el apetito.

Si sigues estos consejos y no consigues que coma su alimento de siempre es hora de que empieces a pensar en:

• Cambiar el tipo de alimentación:

¿Qué cambios en la dieta debo considerar si mi perro ha perdido el apetito?

La mejor solución es un cambio radical en la comida, porque el pienso, como ya te he dicho más arriba, no es nada sano, carece de multitud de nutrientes y, además, es el origen de muchas enfermedades.

Si aprendes a hacerle la comida de la mano de un veterinario especialista en nutrición, te aseguro que tu perro recupera el apetito enseguida.             

¿Cómo puedo estimular el apetito de mi perro y qué técnicas de alimentación puedo probar si mi perro rechaza su comida habitual?

De igual forma que lo harías con una persona a la que no le apetece comer:

• Calentando un poco su comida: a ti no te gusta tomar la comida fría, ¿verdad? Pues lo mismo a él. Este es uno de los remedios caseros que funcionan mejor, porque al calentarle la comida (mucho cuidado con pasarte porque se puede quemar la boca), se potencia el olor y se hace mucho más apetecible.
• Agrega alimentos que le puedan gustar: si añades a su comida habitual alimentos atractivos para un perro con poco apetito como puede ser un poco de paté, de sardinas en lata o de caldo de pollo seguro que consigues que coma.

Si después de intentar todo esto tu perro sigue sin querer comer, es importante consultar con un veterinario para descartar cualquier enfermedad. Aunque parezca que está sano, puede haber problemas de salud ocultos que estén afectando su apetito.

A continuación, voy a tratar de responder algunas preguntas frecuentes que me hacen los dueños de perros a través de redes sociales o al correo electrónico relacionadas con la falta de ganas de comer en un perro sano:

¿Debo consultar a un etólogo si mi perro no quiere comer regularmente?

Pues depende. Yo primero te recomiendo que cambies la forma de alimentarlo.

Si le das pienso, deja de hacerlo y aprende a prepararle en casa la comida, te aseguro que es la mejor manera de que vuelva a comer.

A ti que te apetece más, que te den un trozo de pollo o una bola seca con sabor (supuestamente) a pollo. Es obvio, ¿no?

Además, una dieta fresca y natural hecha por ti te va a salir más barata que los diferentes tipos de pienso, es muy fácil de hacer y la calidad de los nutrientes que contiene es inmensamente superior a la comida seca o a las latas de comida.

Si aun así, ya no sabes qué hacer si tu perro no quiere comer y has descartado que esté enfermo tras un buen chequeo, pues no estaría de más que hables con un etólogo para determinar la causa, porque puede que la causa seas tú.

Hay perros que no comen si su dueño no está con ellos y no prueban bocado durante horas o incluso días si lo dejan al cuidado de otra persona, y un especialista de este tipo puede detectar problemas de alimentación relacionados con el comportamiento.

¿Cómo manejar la falta de apetito en razas de perros específicas?

Para ayudar a tu perro si no tiene ganas de comer, puedes intentar diferentes cosas según su tamaño:

Perros pequeños: las razas pequeñas suelen ser más sensibles a los cambios en su entorno y pueden perder las ganas de comer debido al estrés. Si esto le ocurre al tuyo, prueba con comidas más atractivas, como comida húmeda para perros o agregar caldo de pollo o paté a su comida.

Perros medianos: un poco de ejercicio, como un paseo, puede hacer que tengan más hambre. Además, hay razas de este tipo como los Beagle o los Cocker que tienden a engordar por lo que te recomiendo que no te pases con las cantidades de alimento y lo tengas, en general, con hambre, pero no muerto de hambre.

Perros grandes: si tienes un labrador, un boxer… cualquier perro de raza grande, y le das de comer pienso, ten mucho cuidado porque le puedes provocar un vólvulo o torsión gástrica, Así que, si rechaza la comida seca es lo mejor que te podría pasar. No te lo pienses más y dale de comer natural, le evitarás muchos problemas de salud.

Razas gigantes: te digo lo mismo que para las razas grandes y, además, si tienes un perro gigante debes cuidar especialmente sus articulaciones y evitar que engorde. Una dieta natural bien hecha va a fortalecer su organismo y a mantener sus ganas de comer.

¿Existen suplementos o vitaminas que ayuden a mejorar el apetito de mi perro?

Sí, los hay, pero aquí lo importante es variar su dieta, alimentar a tu perro con productos frescos y naturales, no bolas secas. Si empiezas a darle comida preparada con alimentos de calidad no vas a necesitar agregar complementos nutricionales.

Aun así, existen algunos que pueden estimular sus ganas de comer, pero siempre que se usen bajo las indicaciones de un veterinario experto en nutrición:

Probióticos: ayudan a mantener la salud del tracto gastrointestinal. Un sistema digestivo saludable puede mejorar el apetito y la absorción de nutrientes.

Complejo B: las vitaminas B, especialmente la B12, pueden estimular el apetito en los perros. Estas vitaminas son esenciales para el metabolismo energético y la salud del sistema nervioso.

Omega-3: los ácidos grasos Omega-3, provenientes del aceite de salmón, no solo mejoran la salud de la piel y el pelaje, sino que también pueden tener un efecto positivo en el apetito al reducir la inflamación y mejorar la salud general.

Zinc: este mineral es importante para el funcionamiento del sistema inmunitario y el metabolismo. Un suplemento de zinc puede ser útil, especialmente si tu perro tiene deficiencias.

Hierro: es esencial para prevenir la anemia, que puede ser una causa de pérdida de apetito. Un suplemento de hierro debe administrarse con precaución y bajo supervisión veterinaria.

Perro enfermo que no quiere comer

Si has llegado hasta aquí ya sabes de sobra lo que opino sobre el pienso (croquetas, bolitas, concentrado, como quieras llamarlo), pero lo voy a repetir porque quiero que quede muy claro:

Alimentar a un perro con pienso (un producto ultra procesado, escaso de nutrientes y con solo un 10% de humedad) como comida única es muy cruel, una infamia y el origen de un montón de enfermedades: cáncer, Insuficiencia renal, problemas hepáticos, cálculos, diabetes, obesidad, problemas cardíacos, osteoarticulares, bucodentales como el sarro, epilepsia…

¿Acaso lo ves lógico, sano, alimentarías así a tus hijos?

Ponte tú a comer pienso y luego me cuentas qué te parece. A ver cuantos días aguantas. Ya te lo digo yo: ni uno.

Ahora imagínate un pobre perro o gato enfermo. Que se encuentra con mal cuerpo, cansado, sin ganas de salir a pasear ni de jugar, porque no puede vivir con el malestar que siente en su organismo.

Y tú vas y le pones el plato de pienso un alimento de baja calidad, que en muchos casos es de prescripción para la enfermedad que tiene, y no lo quiere comer, como es lógico, y tú, con la mejor intención del mundo, se lo cuentas a tu veterinario y él te dice que hagas lo posible y lo imposible para que lo coma y que si no quiere le retires el plato y lo dejes sin comer hasta el día siguiente.

Me hace mucha gracia cuando personas con un perro enfermo me dicen: mi perro no quiere comer croquetas y está triste.

Pues claro, que esperas, ¿que salte de alegría cada vez que ve que eso es lo único que tiene para comer y encima no se encuentra bien?

Y ahora yo te pregunto, ¿por qué a un perro o a un gato enfermo lo alimentamos con esos productos tan infames y no le damos otra opción, un tipo de comida casera para perros adecuada a la enfermedad que tiene, igual que hacemos con los humanos?

Pero, vamos al principio.

¿Qué debes hacer si tu perro no come y muestra signos de enfermedad?

Lo primero que tienes que hacer es ver si está triste, tiene vómitos, diarrea o falta de energía.

Intenta ofrecerle una comida blandita y fácil de digerir como un poco de pollo cocido, pero si tu perro sigue sin abrir la boca, no fuerces la situación.

¿Cuánto tiempo puede pasar un perro sin comer antes de que sea peligroso?

No es que sea peligroso, pero si preocupante si un perro pasa 24-48 horas sin comer.

¿Cuándo debo preocuparme si mi perro no quiere comer?

Como acabo de decir, si pasan 24-48 horas sin ingerir alimentos llévalo al veterinario para que lo examine, le haga las pruebas médicas necesarias y te dé un diagnóstico.

Posibles causas por las que tu perro no quiere comer estando enfermo

Las principales razones por las que un perro enfermo no quiere comer son:

• Nutricionales

Si la comida que le das no es la adecuada para su tamaño o edad, puede provocar deficiencias o excesos de nutrientes que afecten a su apetito.

Además, si siempre come lo mismo (pienso) y encima está enfermo, es lógico que pierda el interés y no quiera comer. ¿A ti no te pasaría?

Por otro lado, las alergias o intolerancias alimentarias a ciertos ingredientes de su comida pueden provocarle problemas digestivos y en la piel, afectando, como es lógico a su interés por el alimento.

• Sensoriales

Cuando tu perro está enfermo y no le apetece comer, puede ser por cómo la enfermedad afecta a sus sentidos, haciendo que no le guste la comida o incluso que le resulte desagradable. A continuación, te cuento los principales motivos por los que esto puede suceder:

1. Problemas para Oler y Saborear: a veces, cuando estamos enfermos, ni olemos ni podemos saborear bien los alimentos, pues lo mismo ocurre con tu perro. El olfato y el gusto son esenciales para que le interese la comida. Si tiene problemas respiratorios o una infección nasal esto puede hacer que no le sepan a nada los alimentos y pierda las ganas de comer.
2. Molestias Estomacales: los problemas digestivos, como náuseas, vómitos o diarreas, pueden provocar la pérdida de apetito. Se siente mal y cuando estamos malos, ¿a quién le apetece comer?
3.  Cansancio: cuando estamos enfermos nos cansamos más, no tenemos ganas de hacer nada y esto afecta al interés por la comida, aunque sea algo que habitualmente nos guste, pues eso lo mismo le pasa a nuestra mascota, también son de carne y hueso.

¿Qué enfermedades comunes en perros pueden causar pérdida de apetito?

• Enfermedades sistémicas como metabólicas, infecciosas, inflamatorias o neoplásicas.
• Enfermedades de tipo mecánico: como traumatismos en la cara, dentales, en el cráneo… También objetos obstruidos en la cavidad nasal, en el estómago o tracto digestivo. Si tu perro se encuentra en esta situación vas a ver que quiere comer, pero no puede porque algo se lo impide.
• Problemas de salud relacionados con la edad: condiciones crónicas como la insuficiencia renal, problemas hepáticos o enfermedades cardiacas, que son más comunes en perros mayores, pueden afectar sus ganas de comer.
• Problemas dentales: el dolor de dientes o las encías inflamadas pueden hacer que comer sea incómodo para tu perro y cuanto más anciano sea, peor.
• Revisa su boca regularmente para detectar signos de enfermedad dental y consulta con un veterinario si notas algo anormal.
• Parásitos internos: las lombrices intestinales (ascárides), tenias, anquilostomas y tricocéfalos, pueden causar una variedad de problemas de salud en los perros, incluyendo la pérdida de apetito. Estos parásitos viven en el sistema digestivo del animal, donde pueden causar daño o irritación.

¿Cómo afectan el apetito de un perro?

Nutrientes robados: muchos parásitos se alimentan de los nutrientes ingeridos por el perro, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales. Esto puede hacer que el perro se sienta débil y con menos apetito.

Irritación e inflamación: pueden irritar y dañar la mucosa intestinal, causando inflamación (enteritis), lo que puede causar dolor o malestar en el perro y, por lo tanto, que deje de tener ganas de comer.

Obstrucción intestinal: en casos severos, una gran infestación de parásitos puede causar una obstrucción en el intestino, dificultando la digestión y absorción de alimentos. Esto también puede resultar en pérdida de apetito.

Anemia: parásitos como los anquilostomas se alimentan de la sangre del perro, lo que puede llevar a anemia. La falta de glóbulos rojos saludables puede hacer que el perro se sienta cansado y menos inclinado a comer.

Síntomas secundarios: Pueden causar otros síntomas como diarrea, vómito y pérdida de peso. Estos síntomas pueden hacer que comer sea incómodo o menos atractivo para el perro.

• Fármacos: ¿Pueden ciertos medicamentos hacer que mi perro no quiera comer? Claro, determinados medicamentos causan efectos secundarios como la reducción del apetito y la consecuente pérdida de peso, ya que provocan, malestar gastrointestinal o nauseas.

Entre ellos están:

Antibióticos: a veces, los antibióticos pueden hacer que tu perro se sienta mal del estómago o incluso le de diarrea porque arrasan con la microbiota, pero es un “mal necesario”. Esto puede hacer que rechace la comida.

Antiinflamatorios no esteroides (como AINEs): fármacos como el carprofeno o el meloxicam, que se usan para aliviar el dolor y la inflamación, a veces pueden causar gastritis, haciendo que pierda el apetito.

Tratamientos para el cáncer (quimioterapia): pueden hacer que tu perro sienta náuseas o incluso cambie su forma de percibir los sabores y no le apetezca comer.

Esto te lo digo, además de como veterinario, por propia experiencia: mi hija Luna tuvo que tomar quimio por un carcinoma de células escamosas que tuvo en el dedo de una pata, y de ser una tragona pasó a comer muy poco y a ser muy selectiva con los alimentos, muchas cosas dejaron de gustarle mientras estuvo en tratamiento.

Esteroides:  algunos pueden hacer que tu perro tenga más hambre, pero otros pueden provocar todo lo contrario y que no quiera probar la comida, especialmente si le causan malestar estomacal.

Cómo saber si a mi perro no le gusta la comida

Pues de la manera más lógica y fácil que te puedas a imaginar, se va a quedar mirando el plato, lo va a dejar de lado, no va a comer nada de nada y te va a pedir de tu comida. ¿Tú no harías lo mismo? 

Mira hasta dónde hemos llegado y cómo nos han lavado la cabeza, y de ahí el título de este post.

Mucha gente, muchísima, me escribe exactamente diciendo eso: “Mi perro no quiere comer su comida, pero sí la mía” o “mi perro no quiere comer su alimento” o también “mi perro huele la comida, pero no come” y lo primero que yo pregunto es: ¿qué come tu perro? La respuesta es la misma en el 99% de los casos: pienso, croquetas.

¿Te das cuenta cómo no razonamos lo más mínimo ni pensamos un poquito? ¿Tú te comerías a diario esas bolas secas que no se echan a perder? ¿Tú crees que tiene algo de apetitoso?

Cuando suceden estos casos y a la gente le pregunto qué come su perro, más de uno me dice “pescado”, “pollo”. Como ya estoy algo resabiado con el tema les digo ¿Cómo preparas ese pescado o ese pollo? Qué crees que responden, pues me dicen “No ya viene preparado, es pienso (croquetas) de pescado, de pollo…” ¿Te queda claro?

Todo este rollo que te acabo de echar no responde el título del apartado: Cómo saber si a mi perro no le gusta la comida. Te lo he dicho por si estás en ese grupo. Entonces, que te quede claro, si estás en ese grupo, NO acepto que me hagas esa pregunta, primero cambias a comida natural y entonces sí.

Supongamos que das comida natural, te puedo asegurar que si lo haces bien y aprendes ciertas cosas, que no voy a explicar aquí porque es un tema un poco largo, tu perro va a DEVORAR la comida, así de simple. Si se queda viendo la comida y no la acepta (comida natural, insisto) es porque estás cometiendo algún error, los más comunes son los siguientes:

• Dar comida cruda (dieta barf). Recomiendo mil veces más la comida cocida.

• Dar vísceras. Quizá se las coma el primer o segundo día, pero no más. Las vísceras no son comida para un perro, acaso un complemento ocasional y nada más.
• Proporciones inadecuadas, es muy común querer retacar al pobre perro de carbohidratos, aprende, por favor, a balancear correctamente y no tendrás problemas de alimentación.
• Servir la comida fría y no hacer partícipe a tu perro (hablarle con ánimo y cariño) durante la preparación de esta. Todo esto es de una frialdad tremenda, te lo puedo asegurar.

Mi perro solo quiere comer comida de humanos

Muchas personas me dicen a través del correo y de redes sociales:

“Carlos, mi perro solo quiere comer comida de humanos”.

Siempre contesto lo mismo: “Lógico, si tu perro ha probado tu comida, que es lo que debe de ser, pues ya tienes la respuesta. Ponte tú a comer esas bolas secas que le das todos los días y luego me cuentas cómo te va”. Comer siempre lo mismo es una tortura.

Te aseguro que no aguantas ni un día, así que imagina cómo se siente tu perro que ve lo mismo en su plato, todos los días, los 365 días del año, todos los años de su vida.

Es tremendamente cruel, muy grave y una infamia alimentar a tu perro con pienso (croquetas, bolitas, concentrado), un producto completamente antinatural, ultra procesado y con escasos nutrientes.

Te recomiendo que leas este artículo para que veas qué contiene el pienso: «¿Cómo se hace y qué contiene una croqueta? «.

Cuando tu perro rechaza cualquier tipo de pienso o latas de comida y te pide de tu comida, no está haciendo nada raro, simplemente quiere comer lo que siempre han comido los cánidos en la naturaleza. COMIDA NATURAL, NO BOLAS SECAS.

Hay personas que me dicen: mi perro solo quiere comer carne y pollo, pues claro, si es que es eso lo que debe de comer un perro (una dieta natural bien hecha no solo debe contener estos ingredientes), pero es que es un carnívoro, entiéndelo ya, por favor.

Que te quede claro, que el pienso es un alimento de baja calidad, ultra procesado y completamente antinatural.

Con su comportamiento, tu perro te está pidiendo que le des comida casera, lo mismo que comes tú y si no lo haces va a terminar teniendo, tarde temprano, un serio problema de salud.

Mi perro no quiere comer pienso, ¿qué le puedo dar?

Comida natural, hecha por ti, con todo tu amor, tan fácil y simple como eso.

Tu perro tiene que comer alimentos frescos y naturales. Una dieta natural bien hecha, de acuerdo con su peso y edad, para que se desarrolle de forma correcta física y emocionalmente.

A tu perro le debes de dar la MAL llamada comida de humanos.

Digo mal llamada, porque una manzana NO es comida de humanos, es un fruto de la naturaleza que lo comen las jirafas, los monos, los elefantes, los humanos, los perros…

Un perro come y necesita alimentos naturales. ¿Qué le puedes dar? Pollo, pescado, cerdo, conejo… manzana, pera, judías verdes, guisantes, zanahoria, espinaca, patatas, arroz… Así de simple, queda respondido.

Ahora está la segunda parte: aprender a prepararlo, para eso tienes los artículos del blog, los libros de nutrición para perros sanos y enfermos, el curso de nutrición canina… Si lo amas realmente harás el esfuerzo, que no es mucho, un poco de esfuerzo y constancia, nada más ¿Lo amas?

Mi perro no come pienso, pero si otras cosas

Claro, es que como te he dicho anteriormente, alimentarlos con esos productos tan escasos de nutrientes y con solo un 10% de humedad, por lo que están sometidos a deshidratación crónica diaria. Si le das esto, la salud de tu perro está seriamente amenazada

Los perros, como cualquier animal en la naturaleza, toman alimentos frescos y naturales, con 80% de agua.

Mientras no te quede claro que los perros NO comen pienso seco como comida base, poco voy a poder hacer por ti y por tu perro. El pienso solo debe de ser un COMPLEMENTO de la dieta. Para saber más sobre esto, clica aquí.

Lee con atención el punto de arriba “Cómo saber si a mi perro no le gusta la comida”, creo que ahí lo explico claramente.

Mi perro no quiere comer y está decaído

El decaimiento o apatía en un perro puede ser por muchas causas.

Si dura poco tiempo (24 – 48 horas) no debes de preocuparte, obsérvalo, ve cómo evoluciona.

Pero si ves que tu perro no quiere comer y no se mueve, que no recupera su actividad normal pasado este tiempo, que está triste, sin ganas de salir, cansado, durmiendo más hora de lo normal, llora, no quiere comer, tiene diarrea o que tu perro no quiere comer y vomita, entonces sí que debes de prestarle atención y llevarlo al veterinario, sobre todo en el caso de un cachorro, de un perro anciano o de uno que tenga alguna enfermedad.

Causas por las que mi perro no quiere comer y está triste

• Enfermedad
• Ataque vírico, bacteriano o parasitario (ya hablé de ello más arriba)
• Situaciones que le estresan
• Depresión

Como dije antes, junto al decaimiento pueden aparecer varios síntomas que si se prolongan en el tiempo son la señal de que algo no anda bien:

Síntomas

• Anorexia: Pérdida de apetito que puede ser provocada por un trastorno digestivo ocasionado por parásitos internos.
• Vómito y diarrea: si tu perro está infestado por estos parásitos puede tener estos síntomas, ya que se ve alterado su tracto digestivo, incluso es muy común ver gusanos en las heces.

Tratamiento

• Con fármacos. Si hay parásitos y esta es la causa por la que tu perro no quiere comer, la gran mayoría de las veces tiene fácil solución: desparasitante. Yo soy muy práctico, nada de ajo o aceite de no sé qué… vas con tu veterinario y que le aplique un fármaco desparasitante, mejoran rápido en la inmensa mayoría de los casos.
• Fluidoterapia: para evitar que se deshidrate por la pérdida de líquido con la diarrea y el vómito, algo que es muy peligroso sobre todo en cachorros y perros ancianos.

Conclusión: Soluciones clave si mi perro no quiere comer

¿Cuál es la mejor manera de introducir un nuevo alimento a un perro que no quiere comer?

Primero: si su alimentación está basa en pienso, ya te he dicho varias veces a lo largo de este artículo que es lógico que no quiera comer porque está aburrido.

Por favor, deja de darle eso y aprende a hacerle una dieta natural de calidad.  Es la mejor manera de alimentarlo y va a empezar a comer por sí solo.

RECUERDA QUE la base debe de ser la comida fresca y natural, y las croquetas son UNICAMENTE UN COMPLEMENTO.

¡MUY IMPORTANTE! Se debe alternar el pienso, no mezclar

Segundo: estimula sus ganas de comer de forma natural. A veces, agregar un poco de mantequilla a su comida o de sobras de tu comida va a hacer que el alimento sea más apetecible.

Tercero: introduce variedad: con que incluyas en su dieta 2 o 3 proteínas, 2 o 3 tipos de vegetales, algo de fruta y de carbohidratos (arroz o patata), te aseguro que tu perro va a dejar el plato limpio y no vas a tener que rogarle para que coma.

Cuarto: establece una rutina: trata de darle de comer siempre a las mismas horas y entre 2-3 veces al día (mi recomendación es que le des tres veces). El plato se lo dejas 5 minutos, si no come se lo retiras hasta la siguiente toma.

Quinto: ambiente tranquilo para comer: Trata de que tu perro coma siempre en un lugar tranquilo, solo y sin interrupciones.

Hasta aquí te he hablado de las posibles causas y las soluciones si tu perro no quiere comer, tanto si está sano como enfermo. ¿Has enfrentado alguna vez una situación similar con tu perro? ¿Qué soluciones encontraste útiles?

Me gustaría que me cuentes tu experiencia abajo en los comentarios.

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Saludogs