Ayuda a tu perro a envejecer: cómo abordar la demencia en perros ancianos

Como ya sabes, mi amada hija Luna, “la comandante”, partió hace poco y en los últimos meses de su vida padeció demencia senil.

Por ello, quiero hablarte de este tema para que sepas cómo puedes ayudar a tu perro si has empezado a notar en él alguno de los síntomas de los que te hablaré más abajo.

A la demencia senil en perros también se la conoce como síndrome de disfunción cognitiva canina (SDC) y para entenderla hay que conocer un poco cómo funciona el envejecimiento cerebral en los perros.

Se trata de un trastorno neurodegenerativo similar al Alzheimer en humanos. A medida que nuestros perros envejecen, pueden tener cambios en su comportamiento y es crucial reconocer los que podrían indicar SDC.

Puede aparecer en cualquier tipo de perro, da igual su raza o tamaño, pero hay predisposición en algunas razas y suele ocurrir a partir de los 7 años en perros grandes y en los pequeños a partir de los 11.

La confusión, la desorientación o el desinterés por actividades que antes le encantaban como jugar, salir o comer son signos evidentes de que tu perro puede empezar a padecer demencia senil.

En Lunita, el proceso comenzó con dar vueltas sobre sí misma. Cuando se acostaba en su colchón, desde siempre, daba un par de vueltas sobre sí para acomodar su cama y se echaba, pero esas vueltas fueron a más, podía dar 20 – 30 vueltas antes de acostarse, y cada vez más, ahí comenzó su deterioro cognitivo y donde se encendió la alarma.

Después, se fue desorientando dentro de casa, a veces caminaba en círculos, otras, no encontraba la salida de las habitaciones o se quedaba inmóvil en las esquinas.

Se golpeaba con los muebles, permanecía con la cabeza mirando el suelo sin moverse, dejó de reaccionar a nuestras voces, a veces presentaba ansiedad, dormía muchas horas al día, pero por la noche estaba activa, y fue perdiendo el apetito, todo esto no fue de forma súbita, pero sí progresivamente.

¿Por qué surge la demencia en los perros?

Esta enfermedad se desarrolla por múltiples razones, pero aquí están los principales factores de riesgo:

Edad avanzada: el envejecimiento natural del cerebro es el principal desencadenante (Luna tenía 15 años y medio cuando se fue).

Estrés oxidativo: es un problema significativo porque a medida que los radicales libres atacan las células del cuerpo, el cerebro también sufre. Contra el estrés oxidativo lo mejor es un antioxidante, por eso recomiendo ampliamente Omega 3

Genética: algunas razas tienen una predisposición genética a la disfunción cognitiva como los pastores alemanes, cocker spaniel (Luna era cocker spaniel americano), poodles o terriers.

Enfermedades coexistentes: la diabetes, hipertensión o hipotiroidismo pueden exacerbar la progresión del SDC.

Dieta y hábitos de estilo de vida: la alimentación basada en ultraprocesados (pienso) y la falta de estimulación mental contribuyen a la degeneración cerebral.

¿Cuáles son los principales síntomas de la demencia senil en el perro?

Saber reconocerlos es crucial para detectar la demencia senil en tu perro en las primeras fases y poder mitigar sus efectos a largo plazo:

Confusión y desorientación: los perros pueden parecer perdidos en su propia casa o no reconocer a sus dueños.

Alteración del ciclo de sueño: cambios en sus patrones de sueño, incluyendo insomnio nocturno y somnolencia diurna.

Pérdida de habilidades adquiridas: experimentan problemas para recordar órdenes básicas o rituales diarios como caminar.

Socialización cambiante: reducción del interés en interactuar con humanos o con otros perros.

Cambios de comportamiento: incremento de la ansiedad, vocalización inusual o actividad repetitiva.

Otros signos importantes: algunos perros pueden desarrollar rutinas repetitivas, como caminar en círculos o quedarse quietos en una esquina sin razón aparente.

Diagnóstico y Evaluación

Es fundamental que si empiezas a observar en tu perro alguno o varios de estos síntomas lo lleves al veterinario lo antes posible para que haga una evaluación física y neurológica y descarte otros problemas de salud.

Cómo abordar la demencia en perros

Tratar la demencia senil requiere una estrategia que incluya la nutrición (fundamental), fármacos e incluso cambios ambientales.

Nutrición óptima para perros con demencia

La dieta es la clave para mantener una buena salud en todas las etapas de la vida, pero en perros que comienzan a presentar síntomas de demencia es particularmente importante.

¿Cómo ha de ser la dieta?

Alta en antioxidantes: frutas y verduras frescas como arándanos, espinacas y brócoli son fundamentales.

Rica en ácidos grasos esenciales: incorporar alimentos ricos en omega-3, como el salmón, sardinas y aceites de alta calidad.

Proteínas de calidad: el pollo y el pavo les proporcionan energía sin cargar el sistema digestivo. Cuando tú das una proteína de calidad, cocinada por ti, esta es rica en triptófano, que es el precursor de la serotonina, un neuromodulador clave en la salud cerebral.

Suplementación en la Dieta

  • Coenzima Q10: promueve la producción de energía a nivel celular.
  • Fosfatidilserina: mejora la memoria y la función cognitiva al apoyar la integridad celular.
  • Antioxidantes: la vitamina E y C pueden prevenir el daño oxidativo.
  • Ácidos Grasos Omega-3: conocidos por sus beneficios antiinflamatorios, también protegen las funciones neuronales.
  • Vitamina B: mejora la función energética celular y puede influir en el bienestar cerebral.
  • CBD: ha demostrado ayudar mucho para combatir el deterioro cognitivo. Aquí tienes este manual buenísimo que te lo ofrezco, lo puedes descargar, es de los amigos de Stangest: https://nutricionistadeperros.com/cbd/

Cambios de estilo de vida

Actividad física regular: las caminatas y ejercicios moderados estimulan tanto el cuerpo como la mente.

Enriquecimiento mental: introducir juegos que desafíen el cerebro, como juguetes dispensadores de premios o juegos de olfato.

Rutinas estructuradas: los perros se benefician enormemente de tener un calendario consistente que incluya comidas, paseo y tiempo de descanso.

Ambiente agradable: crear un espacio propicio que minimice el estrés y la ansiedad.

Estrategias para prevenir la demencia senil

Si bien no es posible prevenir la demencia senil, ciertos enfoques pueden ayudar a retrasar su aparición y reducir su impacto.

  • Estímulo mental diario: juegos de búsqueda, entrenamiento de obediencia avanzada y actividades que mantengan su mente activa. Yo acostumbro a trocear un pedazo de queso en pedazos muy pequeñitos y los esparzo por el suelo de toda la casa o el jardín para que Diana y Hope se ponga a “trabajar” olfateando y buscando. Es un excelente ejercicio olfativo – cognitivo.
  • Reducir el estrés: proporcionar un ambiente sereno y predictible.
  • Mantener un peso saludable: controlar la ingesta calórica para evitar obesidad, que exacerba los problemas de movilidad y salud general.
  • Chequeos veterinarios regulares: permiten detectar cambios tempranos o condiciones coexistentes que podrían empujar el deterioro cognitivo del perro.

Conclusión

Acompañar a tu perrito con demencia senil es un acto de amor y comprensión.

Con una nutrición adecuada, enriquecimiento cognitivo, y un entorno amoroso, puedes ayudarle a pasar mejor la última etapa de su vida.

Simplemente, compórtate con él de la misma forma que te gustaría que te tratasen a ti si estuvieras en su lugar.

Saludogs

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