¿Por qué tanta gente ha estado tan equivocada, a lo largo de la historia, una y otra vez? Vamos a considerar, por un instante, las razones por las que la gente cree en lo que cree.
Einstein dijo una vez que, cuando se enfrenta con una reacción que va desde la indiferencia hasta una abierta y hostil oposición a sus nuevas ideas: “la moda permanece a lo largo de las épocas, porque la gente no es consciente de las normas que les tiranizan”. En la época moderna, cuando el comercio parece ser la raíz de todo, debemos ser enormemente precavidos, sobre lo que las modas nos quieren convencer. El hecho de que todo el mundo haga una misma cosa, que los expertos insistan en que algo “tenga que ser de una determinada manera” o el gobierno lo apruebe, eso no hace que algo se vuelva verdadero o sea lo mejor para nuestros intereses. Buscar más allá de lo que es popular para los medios de comunicación o para el interés comercial y huir del convencionalismo, son los primeros pasos hacia la verdad. Y una salud prolongada, no es posible sin la verdad.
Pero la mayor parte de la gente, en cada cultura, en cada época, está convencida de la verdad de la opinión popular. Los que desafían o se desvían del dogma aceptado, son etiquetados de raros, excéntricos, psicóticos o malvados e, históricamente, han sido ignorados, excomulgados, aislados, perseguidos o incluso asesinados. Una vergüenza, ya que el conocimiento es un proceso, un camino, no un destino.
A menudo, hay mucha resistencia a la instauración de nuevas y mejores ideas hasta que una crisis amenaza y la única forma de salir es mediante un nuevo despertar. Existen numerosos ejemplos en la ciencia: el cambio de la física de Aristóteles a la de Newton, de la de Newton a la física de Einstein, del universo geocéntrico de Ptolomeo (todo gira alrededor de la tierra) a la astronomía de Copérnico (la tierra gira alrededor del sol); de la teoría del “Flogisto” a la teoría de la química moderna de Lavoisier, de la visión de la vida a través de una religión teocéntrica, a una vida materialista, a una ciencia mecánica y, finalmente, del proceso actual de cambio del reduccionismo materialista Newtoniano-Cartesiano ( todas las preguntas se resuelven por un examen de la materia) hacia el ejemplo del paradigma del relativismo-holístico cuántico (todas las preguntas no se pueden resolver mediante el análisis de la materia).
La gran lección de la historia es que cada época ha estado equivocada en la manera de ver la realidad.
Estar abierto a los cambios es crucial para nuestro bienestar, ya que las malas ideas conllevan malos resultados. Cuando cada uno sonríe y está de acuerdo, el progreso se para. La vieja física, química, biología, sociología, política y religión impidieron el progreso hacia una vida más larga y saludable. La vida moderna, consecuencia de una larga serie de cambios paradigmáticos, revoluciones sociales y científicas, si te das cuenta, es un lejano lamento de la difícil, precaria y corta vida que el ser humano ha tenido durante las épocas oscuras.
Pero lo absolutamente impresionante de nuestro progreso es que no hemos alcanzado el punto final. Estamos en la edad de piedra si lo comparamos con lo que ocurrirá, si el ascenso hacia la verdad continúa.
Es el momento para el cambio en la alimentación de las mascotas. Este cambio va a ser obvio cuando los mitos que sobreviven en la actualidad, sobre la alimentación, sean destapados y se reconozca cómo van unidos a la enfermedad, al sufrimiento y la muerte.
Se nos ha dicho que los animales de compañía, de hoy en día, disfrutan de mejor salud que nunca y tienen una vida más larga y que esto se debe a que los modernos alimentos para mascotas son equilibrados científicamente y a que los tratamientos médicos modernos, curan la enfermedad y alargan la vida. Pero los hechos lo desmienten. En realidad, los errores fundamentales en la nutrición y la medicina parecen haber dado lugar a más enfermedades y dolor y el progreso, si es que lo hay, es poco significativo.
Existe un velo de oscuridad sobre la verdad del alimento para mascotas. Es un mundo complejo que incluye una jerga irrelevante sobre nutrientes, sus porcentajes, estadísticas y estudios científicos incorrectos, formulas moleculares sorprendentes, avaricia comercial, regulación normativa apremiante, egoísmo profesional, habilidad de mercado y consumidores ingenuos deseando comodidad.
En líneas generales, la manera de alimentar a nuestras mascotas, que continúa vigente, y la forma de conseguir su salud es equivocada, muy equivocada. Permanece en pie, porque nuestro pensamiento no es gobernado por la razón, sino que se deja arrastrar por las ideas que quieren dejar las cosas como están y que prefieren que se mantenga el dominio de ganar dinero, es decir, que siga siendo un “gran negocio”.
El escepticismo, no la conformidad, es crítico con la búsqueda del bienestar. La suspensión temporal de la desconfianza está bien en el teatro, pero no tiene lugar en la salud y la nutrición.
Por lo tanto, si la verdad es la meta, lo que sería así, si se lograra la salud, lo correcto sería apartarnos de los prejuicios y de la conformidad. Quizás una pequeña revolución se esté organizando.
Todo este razonamiento que hemos expuesto, hasta ahora, se basa en el artículo (Popular Science: Debunking the 9/11 Myths: Special Report). Aunque pueda parecer alejado de nuestro tema, la salud de las mascotas, lo que en dicho artículo se expone, es lo mismo que ha ocurrido en la práctica alimentaria de nuestros perros y gatos: se han creado una serie de mitos que impiden ver la verdad. Date cuenta que, en este artículo de las teorías conspirativas, prevalece el deseo de creer algo precedente (basado en mitos o creencias populares) antes que seguir a la razón y la evidencia.
Nosotros no podemos permitir que la misma debilidad mental influya en las decisiones sobre nuestra salud o el cuidado de nuestros animales. Los hechos y la razón deben ser lo primero. Solamente ellos deben de influir en nuestras convicciones, que siempre han de estar preparadas para ser modificadas cuando llega una nueva evidencia.
Pensamiento del día: “Lo que se puede afirmar mediante la evidencia, también puede ser descartado sin ella” Christopher Hitchens.
Palabra del día: Farmaceútico (adjetivo): Los medicamentos farmaceúticos son en su mayoría alopáticos en la naturaleza, y esto significa que son utilizados para determinar y contrarrestar los síntomas de las enfermedades y dolencias, pero no las causas que las provocan. Tratan de obligar al cuerpo a que se someta, pero sin provocar estrés, desequilibrio y dolor. Este tipo de medicamentos son el último recurso cuando la salud es el objetivo.
Saludogs
Carlos Alberto Gutiérrez Médico Veterinario Col.5950 Experto en Nutrición Canina
Estoy de acuerdo en una alimentación natural. A saber lo que meten en los piensos. Pero lo cierto es que si comen pienso, no tienen problemas digestivos y las heces siempre están bien.
Un cordial saludo
P.D. Yo les doy comida natural y tengo mis problemas con sus digestiones y deposiciones.
Estoy muy de acuerdo con usted, algo de sentir común en mi interior me decía que no estaba bien alimentar asi a nuestros mejores amigos (mascotas) y la mejor prueba esta en que antes no existian las croquetas, se les preparaban los alimentos en casa y eran perros sanos y fuertes, morían de vejez, sin embargo al primer perro que le alimentamos con croquetas desde cachorro murió de cáncer, con una vida mas corta que los otros, mejor prueba no puedo tener.
Y quiero aprovechar para felicitarlo por sus artículos, son muy buenos. Saludos desde México.
Hola Yolanda:
Gracias por tus palabras.
Saludogs.
Muy intenso pero real estamos tan mecanizados que damos por asentado lo que se dice sin reflexionar
Siga adelante doctor sus consejos han sido de gran ayuda en la salud tanto humana como animal gracias
Hola Alejandro:
Muchas gracias por tus palabras.
Un saludo.
Me parece un buen articulo, tanto, en la forma, como en el fondo.Saludos
Hola Antero:
Gracias por tus palabras.
Un saludo.