Verdades en la nutrición del perro (57): La jungla del petfood

A principios del año 2000, nuestra compañía fue contactada por unos abogados europeos expertos en patentes, que querían que les proporcionásemos evidencias que ellos pudiesen aplicar en un caso. Necesitaban pruebas de que los probióticos (fuente de bacterias benéficas, como el yogurt), estuvieran siendo usados, antes de 1999, en los alimentos extruidos para mascotas. Una gran compañía multinacional estaba buscando una patente para el proceso en Europa y esos abogados, que representaban a otras compañías de alimentos para mascotas en Europa que querían utilizar probióticos, la demandaron para bloquear su patente.

Nosotros les enviamos algunos antiguos envases de Wysong y documentación escrita en 1980, que probaba que yo había inventado el proceso y que había sido utilizado durante, al menos, quince años antes de 1999. Más adelante, tuvimos noticias de que nuestras evidencias habían paralizado la obtención de la patente por parte de esa compañía, ya que, para conseguir una patente, la idea debe de ser realmente novedosa.

El tiempo pasó y me olvidé del tema. Pero entonces, en el verano de 2008, fuimos contactados por un abogado experto en patentes, que representaba a la misma gran compañía multinacional de alimento para mascotas que había intentado conseguir la patente en Europa. Dijo que habían conseguido la patente en Estados Unidos en 1999 y que nosotros estábamos vulnerándola. Nosotros le informamos que Dr. Wysong había desarrollado el proceso de los probióticos 15 años antes de que ellos obtuvieran la patente y que teníamos abundante documentación para probarlo.

No importó. Poco después, nos pusieron una demanda en la Corte Federal alegando que estábamos infringiendo la patente. Nos quedamos estupefactos.

Después de años, el tema terminó y, como el show debe continuar, no puedo desvelar los detalles. Sin embargo, afortunadamente, todavía estamos utilizando mi tecnología probiótica.

Docenas de compañías nos han copiado, pero, al hacerlo, todas (cualquiera que aplique probióticos al alimento extruído para mascotas, sin el consentimiento del titular de la patente) están violando la patente de la compañía y, como tal, están vendiendo productos ilegales. No solamente es ilegal para ellos venderlos, sino que también es ilegal para sus distribuidores y las tiendas. Incluso los consumidores que los compran están violando la ley de patentes.

Debes preguntarte por qué no fui el primero en conseguir la patente. Por la simple razón de que patentar es caro y lleva años hacerlo. Luego, una vez que consigues la patente, tienes que defenderla. Un gasto desorbitante de tiempo y energía.

El uso de los probióticos en los alimentos para mascotas proporciona muchas ventajas para la salud. En lugar de agotarnos con temas legales y tasas, sentíamos que debíamos estar gastando nuestro tiempo y dinero, realmente, en hacer algo beneficioso. Por cierto, la compañía que obtuvo la patente no utiliza la tecnología en sus propios alimentos.

Esto es solo un vistazo de lo que ocurre detrás del escenario de la industria del alimento para mascotas. Tu, consumidor, no puedes saber por la simple lectura de las etiquetas de los productos quién da o no da prioridad a la salud o incluso si puedes estar utilizando un producto que es ilegal porque viola una patente.

Incluso existen más razones para que seas perspicaz: no creas en las cosas por su valor nominal, no extiendas la confianza a cualquiera cuando la salud es una apuesta y aprende a estar más directamente implicado en la alimentación de tu compañero/a.

Pensamiento del día: “Se considera al hombre el animal superior, al menos entre todos los animales que respondieron el cuestionario” Robert Brault

Frase del día: “grado alimenticio animal” – Factor que supone que el producto es apto para el consumo animal, pero no para el humano. Esta diferencia es sobre estética, no sobre nutrición y salud.

Dr. Wysong

Saludogs